El litio, un metal ultraliviano y de altopotencial electroquímico, se convierte rápido en una fuente interesante deingresos para Chile. Según estimaciones de Corfo, entre 2018 y 2030, solo loscontratos vigentes con las dos principales empresas que lo producen generaríanpara el país más de MMUSD$ 16.000, que van al estado, a la región, ainvestigación y desarrollo y a comunidades.
A nivel global la demanda -y el precio- poreste mineral no para de crecer y la proyección es que siga aumentando. Estoporque el litio es clave para la industria de los vehículos eléctricos, para lafabricación de las baterías, además de su uso en electrónicos e incluso hastaen medicina. De hecho, según datos deCochilco, se proyecta que la demanda mundial tenga un crecimiento anualcompuesto entorno a un 21% anual de aquí al 2030, mientras que la oferta solocrecería en un 16% anual (Cochilco, 2022). Eso porque, si bien tiene impactos ambientales, es una alternativa alpetróleo que, aun siendo un recurso natural no renovable, permite avanzar haciala producción energética limpia o de bajas emisiones.
En la actualidad Chile es el segundoproductor del mundo, con cerca de un 32% del total global, en 2020 y que, juntocon Argentina y Bolivia -el “Triángulo del Litio”, reúnen cerca del 70% de lasreservas descubiertas del planeta.
En Chile el litio está en el norte,especialmente en el salar de Atacama desde donde lo extraen las empresas Albemarle(EE. UU.) y SQM (Chile), sin poner en riesgo la propiedad del salar ya quetrabajan a partir de contratos para extraerlo.
El litio se encuentra en rocas y ensalmueras, que es el que se obtiene en Chile. De forma simple significa que lasalmuera, no requieren de una extracción minera -con perforaciones- sino que lassalmueras son extraídas a través de sistemas de bombas y ductos que lasconducen hasta las piscinas en donde se utilizará la energía solar para laevaporación.
Trabajar en el desierto más árido del mundosignifica trabajar en condiciones extremas: altas temperaturas de día y muybajas en la noche, un ambiente extremadamente seco. A ello se suma que la sal,por sus características, es altamente corrosiva para los metales. Estas condiciones imponen la necesidad de quetoda la maquinaria y los equipos que se utilicen sean de altos estándares deresistencia y calidad, para extender al máximo su vida útil y de esa formaminimizar el impacto de tener que estar cambiando partes, piezas o equipocompletos.
Esprecisamente lo que ha llevado a que la minería del litio haya optado por losRasa Motores y sus motores Beinei, los azules, para sus bombas. La calidad para resistir las inclemencias deltrabajo y del clima, incluso con aportes como un panel de control que les ayudaa que el manejo sea el más eficiente, alargando la vida útil y disminuyendo elimpacto ambiental, ha llevado a que el rubro haya elegido a los “azules” por ya3 años consecutivos, dando espacio a que se puedan realizar las mejoras que serequieren para poder seguir trabajando en el medio del desierto más seco delmundo.